lunes, 24 de septiembre de 2012

Nuevo programa


El Lissitzky estaba al servicio del Régimen Comunista, que, como cualquier otro régimen, siempre buscaba construir obras que demostrasen su poder y sus avances tecnológicos.

Esto es lo que se intentó con el Wolkenbügel, que data de la misma época que la Tribuna de Lennin, reforzando así su acercamiento al Régimen.

Hoy en día esas cosas no deberían suceder y, por eso, entre otros muchos motivos, el proyecto está desfasado.

Es por esto por lo que, dada la forma del proyecto, la mejor solución, bajo mi punto de vista, es plantear un mirador.

Como el proyecto del Wolkenbügel es bastante grande, este mirador constaría de espacios diversos como galerías para exposiciones que aprovechasen su forma alargada, bar-restaurante, sala de descanso, tiendas, aseos,...

Incluso, el espacio entre las tres torres de acceso se puede utilizar para colocar instalaciones temporales para montar un escenario y organizar conciertos.

Si así fuera, se podría plantear un pequeño hotel donde se hospedaran los artistas que actuaran.



lunes, 17 de septiembre de 2012

Análisis del Wolkenbügel


“Arquitecturas Ausentes del Siglo XX” (Wolkenbügel, 1924-1925), capítulo 5.


   


Una serie de rascacielos para Moscú
WB1 (1923-1925)

[Premisas]
El nuevo tipo de edificio que aquí mostramos puede ser catalogado como un rascacielos. No ha sido proyectado para alojar viviendas sino para contener servicios centralizados.
América ha creado el modelo del edificio de gran altura, cambiando los corredores horizontales europeos por el hueco vertical del ascensor, alrededor del cual se distribuyen las plantas. Este modelo se ha desarrollado de un modo profundamente anárquico, sin tener en cuenta en absoluto las preocupaciones por la organización de la ciudad. La única preocupación consistía en aventajar en altura y suntuosidad al vecino. Para la elaboración de nuestro modelo hemos partido de premisas contrapuestas:
1. Consideramos que la parte ha de supeditarse al todo y que la ciudad determina el carácter de sus construcciones.
2. Nos referimos a construcciones y no a viviendas, consideramos que la ciudad nueva debe superar la idea de la vivienda individual.
3. Consideramos que mientras no sean encontradas las verdaderas posibilidades del vuelo libre, el movimiento horizontal nos más será propio, en detrimento del vertical. Por eso, si no hay lugar en el espacio actual para el desarrollo horizontal sobre la tierra, levantaremos el demandado espacio funcional en torres que servirán de comunicación entre las aceras horizontales de la calle y el pasillo horizontal de las edificaciones. Finalidad: el máximo de espacio. Funcional sobre el menor solar posible. Consecuencia: una clara desarticulación de las funciones.

[Origen]
Pero, ¿existe la necesidad de construir en el aire? En general, no. Mientras haya suficiente espacio sobre la tierra. Pero…,¿y en particular? Vivimos en ciudades que nacieron antes que nosotros. Ya no satisfacen el ritmo y las necesidades presentes. No podemos derribarlas de la noche a la mañana para volver a levantarlas correctamente. Resulta imposible transformar de golpe su estructura y tipo. Moscú, por su trazado, responde a un modelo concéntrico medieval (París, Viena). Su estructura: en el centro se encuentra el Kremlin, el anillo A, el anillo B y las calles radiales. Lugares conflictivos: los puntos de intersección entre las grandes calles radiales (Tvérskaya, Miasnitskaya, etc.) con los cinturones (los bulevares). Aquí surgieron espacios que precisan una materialización ininterrumpida del tránsito, especialmente denso en estos lugares (véase el plano). Aquí se encuentra el lugar para los servicios centralizados. Aquí es donde ha nacido la idea del modelo propuesto.

[Edificación]
Para el firme anclaje de un cuerpo libre y en equilibrio son necesarios tres puntos de apoyo. Por ello, lo hemos restringido a tres soportes con vías abiertas de ascensores y, entre ellas, una caja acristalada para las escaleras. Las torres apoyan mediante un sistema de rodillos y aristas sobre sus cimientos (principios de las vigas elásticas y de la construcción de puentes). Una torre se entierra entre las líneas del ferrocarril metropolitano y le sirve de estación. Junto a las otras se disponen dos paradas para el tranvía. La estructura de la parte superior se destina al trabajo (oficinas, servicios): el cuerpo central del esqueleto queda desnudo desde el suelo hasta el techo superior en su interior, tiene huecos en los pasillos; es decir, al salir de los ascensores en la primera planta es posible leer los números de las puertas de los locales de la segunda y de la tercera planta. En este chasis central con voladizos están los espacios horizontales de las plantas. Todo el cuerpo es como un vagón situado sobre su propio extremo.

[Material de calidad]
El esqueleto está realizado con nuevos materiales inoxidables capaces de soportar las altas tensiones del acero (Krupp). Los materiales más ligeros y con mayor capacidad aislante calorífica y acústica se usan en las plantas intermedias y en la tabiquería. Vidrio tratado por medios químicos para permitir el paso de los rayos de luz y frenar los de calor. Todos los elementos del esqueleto han sido normalizados y, por eso, a medida que sea necesario se edificarán nuevos espacios sobre la línea creada por el anillo A o el B, resta únicamente ejecutar el montaje de las piezas prefabricadas. El montaje puede realizarse SIN ANDAMIOS: hasta la construcción de la estructura superior, las torres se sostienen mediante cables. Por eso, la obra puede ejecutarse sin interrumpir el tráfico de este espacio. Después, respecto a los edificios existentes, es importante destacar que no es necesario demolerlos. Posee enormes ventajas relacionadas con la luz y el aire sobre los modelos americanos de torres de rascacielos.

[Aspecto]
1. En relación con el aspecto formal de este edificio, he concebido su construcción únicamente como uno de los elementos iniciales para la consecución de un efecto funcional imprescindible (el efecto mecánico). Con esta consecuencia lógica, satisfaciendo además todas las exigencias funcionales, hubiese podido elegir otro tipo de edificación, si hubiese querido alcanzar otro efecto plástico.

2. Considero que, en su esencia, la fuerza del efecto plástico viene determinada no por la calidad ni la cantidad, sino por su condición, su temperatura.

3. Parto del equilibrio de una oposición entre contrastes:
En la elaboración y cálculos de la estructura me ayudó Emil Roth (Zürich), a quien le estoy agradecido y es mi deseo expresarle mi reconocimiento. En la siguiente serie (WB2) será someramente presentada otra edificación.
a. La ciudad se compone de fragmentos viejos, atrofiados, y de otros nuevos, vivos y en desarrollo. Nosotros deseamos destacar ese contraste.
b. Proporcionar al edificio un equilibrio espacial, como resultado del enfrentamiento entre verticalidad y horizontalidad.

4. Aportar una nueva escala a la ciudad en la que el hombre de hoy en día nunca más mida su entorno con el auxilio de sus propios codos, sino con centenares de metros.

5. Resulta primordial organizar la construcción con aristas, planos y volúmenes diáfanos, transparentes y sólidos, en lugar de los que componen un sistema espacial simplista.

6. Desde seis puntos de vista la construcción en cuestión se caracteriza por su sencillez: Representación esquemática de la silueta del edificio según la perspectiva:
1. Arriba.
2. Abajo.
3. Hacia el Kremlin.
4. Desde el Kremlin.
5. A lo largo del bulevar.
6. Desde el lado opuesto.

Esta característica sirve para facilitar enormemente la orientación dentro de la ciudad gracias a estas construcciones. El montaje de toda la serie y la introducción del color para identificar cada uno de los rascacielos de forma individualizada, servirá para apuntalar sus favorables cualidades de cara a la orientación. Este proyecto, el Wolkenbügel fue expuesto por primera vez en la exposición del Novembergruppe en Berlín y, posteriormente, en la Exposición Internacional de Arquitectura Contemporánea de Mannheim.



Wolkenbügel, 1924-1925
El Lissitzky
Trabajo de investigación realizado para la exposición "Arquitecturas Ausentes del Siglo XX" por:
Francisco Burgos
Ginés Garrido
Javier Malo de Molina